La granalladora portátil de circuito cerrado es una solución compacta y móvil diseñada para limpiar y texturizar chapas de acero, tableros de puentes y grandes superficies metálicas eliminando óxido, cascarilla de laminación y contaminantes. Mejora la rugosidad de la superficie y el coeficiente de fricción, ideal para preparar superficies para revestimientos o acabados antideslizantes.

    Mediante la optimización del tamaño y la forma de las partículas abrasivas y el control de la velocidad de marcha, esta granalladora móvil ofrece una intensidad de disparo personalizable, garantizando perfiles de superficie precisos para aplicaciones industriales.

Disponible en modelos de empuje manual, montada en vehículo y de línea blanca, la máquina cuenta con un motor de marcha autopropulsada para movimiento independiente, capaz de subir pendientes del 30%. Incluye función de avance/retroceso y funciona con alimentación asíncrona trifásica (380 V/480 V), compatible con frecuencias de 50 Hz y 60 Hz para uso global.

    Este equipo de granallado móvil de circuito cerrado combina portabilidad con alto rendimiento, ofreciendo un control eficaz de la corrosión y preparación de superficies para astilleros, construcción de puentes y fabricación de acero. Su funcionamiento sin polvo y su diseño energéticamente eficiente garantizan una eliminación del óxido ecológica y rentable en superficies inclinadas o planas.